En Quito, varias centenas de ecuatorianos asistieron a un ceremonia muy especial: saludar por última vez al Emperador de Japón, Akihito, por su cumpleaños y, de paso, celebrar el Día Nacional de Japón.
Una gran cantidad de entusiastas estuvieron presentes en la residencia del Embajador Yuji Sudo, quien presidió por primera vez ese acto de celebración; asumió su cargo en la oficina de Quito hace pocas semanas.
Las misiones japonesas en el extranjero dedican un día al año para realizar este acto en todo el mundo, el más importante del calendario. Y más todavía cuando el personaje central de las felicitaciones y los agradecimientos fue Akihito.
Si bien el Emperador no asistió físicamente, su presencia se sintió, sobre todo porque fue la última vez que sucedió esta conmemoración: Akihito abdicó y en abril del próximo año asumirá su hijo Naruhito. Se terminará, así, el reinado del 125.° emperador de Japón, la casa real más antigua del mundo.
Como es conocido, cuando un nuevo Emperador asume el control desde el castillo de Chiyoda, el calendario japonés vuelve a 0. Es decir, el próximo será el año 1 del emperador Naruhito. Akihito le antecedió desde 1989 y gobernó por casi tres décadas.
En sintonía con la trascendencia de este evento, hubo un setnimiento especial de los ecuatorianos amigos del Japón, un espíritu de agradecimiento al que se sumaron al menos seis ministros del gabinete del presidente Lenín Moreno, la Presidenta de la Asamblea Nacional y otras tantas autoridades.
Fue momento propicio para que Masahiro Tanabe, Presidente del Comité del Centenario presentara un informe de las decenas de actividades que se llevaron a cabo para dar mayor realce a los actos de recordación de los cien años de relaciones de amistad entre Ecuador y Japón. Además, se insistió en la importancia de la visita, también hace 100 años, del doctor Hideyo Noguchi.
La última celebración del cumpleaños del Emperador Akihito, la bienvenida del Embajador Sudo, el inicio del segundo centenario de relaciones entre los dos países y la alegría dos pueblos que se junta con la mirada en el futuro. Fue un evento especial.